El gobierno de Javier Milei logró un avance significativo en la comisión de Presupuesto, Hacienda y Transporte de Diputados, al obtener el dictamen necesario para avanzar en la privatización de Aerolíneas Argentinas. Tras un intenso debate, el oficialismo está preparado para llevar la discusión al recinto, donde se someterá la compañía aérea a un posible proceso de privatización.
Será la segunda vez en el año que la administración libertaria trata el tema, lo que ha generado controversias sobre su viabilidad. Según el reglamento, un proyecto que no es aprobado no puede ser debatido nuevamente en el mismo período de sesiones. En julio, el Senado había excluido a Aerolíneas Argentinas de la lista de empresas a privatizar que incluía la Ley de Bases.
En ese momento, en abril, el oficialismo había conseguido los votos necesarios en Diputados, donde los bloques opositores, excepto Unión por la Patria (UP) y la izquierda, mostraron disposición al diálogo. Sin embargo, ese contexto ha cambiado drásticamente. En la votación anterior, el oficialismo logró 138 votos a favor, pero desde entonces ha perdido 22 apoyos, quedando con solo 116 votos potenciales, lo que podría llevar a una derrota en el recinto.
Los bloques que habían respaldado al oficialismo en abril -Encuentro Federal, Coalición Cívica y los radicales de Democracia para Siempre- han optado por una posición intermedia, distanciándose tanto de los oficialistas (La Libertad Avanza, PRO, UCR) como de la oposición (Unión por la Patria e izquierda), consignó el sitio Infobae.
Mientras el oficialismo convoca a sus aliados a reuniones para discutir el presupuesto de 2025, el grupo liderado por Miguel Ángel Pichetto se ha sentido excluido. “No nos avisan ni nos llaman a las reuniones”, comentó una fuente de ese bloque. Aquellos que se alinean con esta postura enfrentan la misma situación.
Este grupo ha presentado un dictamen propio que, de alcanzar un acuerdo con Unión por la Patria, podría tener posibilidades de triunfar en el recinto. Sin embargo, el verdadero desafío para este gobierno radica en el Senado, donde los legisladores de la Patagonia, principales opositores a la medida por temor a perder conectividad, representan el 25% de la Cámara Alta.
Para seguir adelante, el Congreso debe conformar la Comisión Bicameral de Seguimiento de Empresas Privatizadas. Esta comisión sigue un modelo similar al de la Bicameral de Trámite Legislativo. En el Senado, La Libertad Avanza tiene un representante, al igual que el PRO, mientras que Unidad Federal aporta dos, la UCR uno y Unión por la Patria tres. En la Cámara Baja, la representación es de dos de LLA, uno del PRO, uno de la UCR, otro de la Coalición Cívica y tres de Unión por la Patria. Hasta ahora, sólo la Cámara de Diputados ha definido a los legisladores que ocuparán estos puestos, publicó Infobae.